...primer disgustillo...

...antes de empezar a contaros, Curro tenía prueba gráfica de Pía montada en el tractor...

Vamos al caso. Pía ha pasado hoy otra de sus malas noches, ha decidido dar por saco de 3:38 de la mañana a casi 7. Normalmente me hubiera dado pena despertarla para ir a la guarde, porque evidentemente cuando he ido a verla a las 9,30 estaba como un cesto, pero he dicho: No! No puede ser porque ya vamos al revés hoy todo el día de nuevo. Tiene que empezar a acostumbrarse porque pronto llegará el cole y me hará lo mismo así que la he levantado y la he llevado a la guarde. Pía es dormilona así que sabía que la mañana iba a ser regular porque no hay nada peor que una niña dormilona con sueño. A las 12,15 he ido a recogerla y le pregunto a la profe, qué tal porque hoy no ha dormido prácticamente nada. Me dice; Paula hoy fatal. Ves a aquella niña de las dos coletas? Pues le ha tirado de los pelos hasta arrancárselos y a aquella otra también. Nos ha llamado la atención porque normalmente es una niña buenísima pero hoy no sabemos qué le ha pasado. ( Mi cara era un poema y sólo quería llorar porque si le veis la cara a las dos niñas se os partiría el corazón) Les digo: Por Dios lo siento! Nunca ha hecho nada parecido, normalmente es de las que se achantan cuando algún niño en el parque le hace algo! Supongo que habrá sido el sueño. La habéis reñido? Y me han dicho que simplemente la han sentado a parte, que como la cosa está como está y hay madres y madres que ellas no les dan ni tortazos ni tortacitos ni las riñen ni nada parecido. Les he dicho que tienen todo mi permiso para hacerlo si ellas lo consideran porque no me gustaría que se convirtiera en un bicho y soy de las que piensa que una torta a tiempo no crea ningún trauma. Entended mi explicación por Dios, no creáis que yo pego a Pía cada vez que hace algo mal pero sí la hago saber lo que debe o no debe hacer, muchas veces riñéndola o dándole un tortacito en la mano o amenazo con la mano con darle en el culete. Nada más!

En fin que estoy disgustadísima y que no se me quita del pensamiento las caras de las dos niñas que las pobres no han tomado represalias y nos han dicho adiós con una sonrisa. Menudos angelitos.

De camino a casa he venido diciéndole a Pía que por qué se ha portado tan mal, que no me gusta que riña con las niñas, que las niñas son sus amigas y son buenas, que no lo vuelva a hacer.

Ahora duerme.

....espero que no vuelva a hacerlo...

Un carro de besos.